Las bibliotecas en Puerto Rico se encuentran en un momento crítico donde, muchas veces por falta de conocimiento, no se les está priorizando adecuadamente tanto en el gobierno, como en la empresa privada. En otras palabras la situación que denunciamos es general.
La visión de la biblioteca y el bibliotecario se transfiere a la percepción de éste como un prestamista de libros y si acaso de espacios. No existe un paradigma completo como concepto de lo que significa, muchas veces, aun en quienes la profesan.
Puerto Rico necesita bibliotecas. Puerto Rico necesita bibliotecas escolares, bibliotecas municipales, bibliotecas académicas, bibliotecas especializadas y sobre todo una verdadera biblioteca nacional.
Los gremios de la profesión en mayor o menor grado han desarrollado actividades que se pronuncian al respecto. Cabe destacar a Reforma Puerto Rico que se ha dado a la tarea de llevar a cabo protestas conversatorios y simposios al respecto.
Las bibliotecas escolares se encuentran en su peor momento, el cierre de escuelas, la falta de nombramiento de maestros bibliotecarios y la poca estructura del Programa de Servicios Bibliotecarios y de Información, adscrito al área de Currículo e Innovación Pedagógica, ha hecho imposible la situación en este momento histórico. Cientos de bibliotecas no tienen bibliotecarios por lo tanto miles de niños no están capacitados para enfrentar un futuro donde la destrezas de manejo de la información y de discernir en las redes es de suma importancias.
Nuestro futuro en el ámbito de la educación y la salud está en peligro inminente. Puerto Rico necesita bibliotecas.