Esta reflexión me pareció de suma importancia compartirla:
Las bibliotecas públicas están en una posición única para ayudar a sus comunidades a abordar el abuso de sustancias, la falta de vivienda y las preocupaciones de salud mental, conectando a los residentes con información y recursos precisos.
Las bibliotecas son vistas por muchos como espacios seguros y neutrales; pero algunos temas conllevan miedo y estigma que pueden tener un impacto descomunal en la capacidad de respuesta del personal y los miembros de la comunidad.
La capacitación compasiva, las políticas, la programación y la elección correcta de las terminologías, pueden ayudar a eliminar las barreras que impiden que las personas busquen ayuda para sí mismos o para otros, y brindar al personal de la biblioteca la información y el apoyo que necesitan para abordar esta y otras crisis de salud pública.
Tramaine EL-Amin, Assistant Vice President, Strategic Partnerships, National Council for Behavioral Health; Jessica Styons, Interim Executive Director/City Librarian, New Orleans Public Library;Sheila Prevost, Public Services Administrative Assistant, New Orleans Public Library; Sarah Babcock, Director of Healthy Environments and Communications, New Orleans Health Department; Kendra Morgan, Senior Program Manager, WebJunction